En enero se celebra el día mundial de la educación ambiental y en La Familia queremos aportar nuestro grano de arena para inspirarlos a preservar y mejorar el entorno donde vivimos.
Esta vez nos enfocaremos en el mundo empresarial, a fin de que las organizaciones sirvan de ejemplo a la sociedad y puedan evitar daños como los cambios climáticos, extinción de especies de flora y fauna y otros tantos fenómenos que afectan el ecosistema.
Debemos apreciar el medio ambiente y trabajar con conductas correctas, tomando en cuenta que la concepción de la naturaleza no es una fuente inagotable de recursos, sino un ecosistema frágil.
Aquí presentamos algunas prácticas que pueden utilizar las empresas en pro al medio ambiente.
Primero que nada se debe identificar los aspectos en los que se genera mayor impacto ambiental y sus posibles soluciones, entre las estrategias más resaltantes tenemos:
- Disminuir el consumo de recursos no renovables como papel, envoltorios, plásticos, entre otros.
- Reducir el uso de agua y electricidad
- Reutilizar objetos
- Disminuir el consumo de electricidad
- Evadir en la medida de lo posible los aerosoles.
- Optimizar la eficiencia del transporte.
